Todas las personas estamos expuestas a diario a radiaciones naturales o artificiales, que
provienen de la tierra, el agua, nuestro entorno o incluso telecomunicaciones creadas por el
hombre. El problema surge cuando esta radiación la recibimos durante un periodo de tiempo
prolongado, y nuestra salud se ve mermada por ello, con problemas como insomnio, migrañas,
problemas circulatorios o cardíacos, inmunológicos, cansancio crónico, irritabilidad…